Cada uno de nosotros somos responsables de las experiencias que tenemos. Somos los cocreadores de nuestra realidad. ¿Es esta la realidad que queremos?
En un mundo en donde somos creativos destruyendo, tenemos que abrir los ojos para ver y darnos cuenta, para sentir y ser, para crear desde la generosidad y desde la nutrición.
Destruimos nuestro cuerpo dándole cada día malos pensamientos, que generan malas acciones, sentimientos de culpa, victimismo, odio, rencor.
Nos alimentamos mal, no respetamos nuestros ritmos, nuestras necesidades básicas las anteponemos ante el corre corre, el estrés.
Destruimos la armonía en las relaciones porque siempre nos enfocamos en pedir, necesitar y querer que el otro satisfaga nuestras necesidades y anhelos.
Destruimos el entorno, utilizando los recursos de la naturaleza sin respeto para fines egoístas, avariciosos y de explotación.
Si queremos reinventar nuestras vidas debemos tener una creatividad inclusiva, que una y no separe, que abrace.
La salud personal, la salud del planeta y la salud de la humanidad dependen de que todos trabajemos en una sinergia que permita ir hacia la evolución y no la involución. Una creatividad que genere novedad y aporte diferencia.
Cada día debemos avanzar hacia un mayor altruismo y generosidad. Debemos tener el valor de salir de los sueños equivocados: trabajo, pareja, lugares etc. Salir de las zonas del confort y el conformismo. Necesitamos un empuje que nos haga superar los miedos y nos permita lanzarnos al abismo confiando que se desplegaran las alas que nos permitan volar hacia nuestro más alto destino.
El siglo XXI nos reta constantemente a vivir muchas situaciones inesperadas y que se producen de repente, muchas veces tocamos fondo, nos desconciertan, nos rompen. Nos sentimos azotados por despidos, enfermedades, accidentes, separaciones, muertes repentinas y un sinfín de hechos que provocan malestar, conflicto, dolor y rabia. Nos apresuramos a buscar culpables para proyectar en ellos nuestras penas y nuestra rabia.
En lugar de gastar nuestra energía en eso deberíamos preguntarnos:
- ¿Qué está pasando?
- ¿Hacia dónde vamos?
- ¿Cuál es mi responsabilidad y la tuya?
- ¿Qué tengo que hacer AHORA?
Si no hacemos un cambio esencial vamos hacia un colapso del sistema, vamos hacia una limpieza de los elementos de la naturaleza que ya no aguanta más la polución, la violencia y el maltrato.
Vamos hacia un mundo nuevo. Si queremos. Si nos responsabilizamos. Si empezamos AHORA.
Creemos a partir desde una conciencia nueva desde los espacios de generosidad, abundancia, apertura y amor.
Eisntein propuso una fórmula para la innovación que puedes aplicar para reinventar tu vida:
- Comprender: ver desde la apertura y la responsabilidad, no desde la culpa
- Descubrir: saber cuál es la pregunta adecuada.
- Crear: ¿Qué es lo que puedo ofrecer? ¿Qué es lo que me gustaría compartir?
- Desarrollar: buscar estrategias y llevar la creatividad a la acción.