
Marzo nos invita a nutrir nuestro corazón y el alma para florecer como esa mujer completa, amada y valorada que ya eres en tu interior.
La verdadera revolución sucede cuando dejamos de estar centradas en nuestro exterior y vamos a nuestro interior.
Es desde el centro mismo de nuestro corazón donde emprendemos el camino de la transformación, pasamos de la domesticación cultural, social, familiar a vivir desde neustra esencia.
Necesitamos habitar nuestros cuerpos femeninos cultivando la dedicación, el propósito y la determinación de conectarnos con ese flujo creativo que nos hace ser dadoras de vida, de ideas, de sueños.
Tres sendas son necesarias para acceder a ese centro femenino:
- amor incondicional
- placer
- pasión sabia
El amor incondicional
El placer por el placer
La pasión sabia
Florezcamos en estos espacios donde ponemos a circular esta conexión femenina dotada de una fuerza que transforma nuestros entornos, recordemos a nuestras ancestras de todas la culturas, que honrando ese espacio uterino se sentaban juntas para aprender, enseñar, escuchar y compartir su sabiduría.
Seamos mujeres que inspiran a otras mujeres a ser poderosas, completas y divinas.
¡Que el amor, el placer y la pasión nos permitan florecer!
¡Pongamos a circular lo femenino!
Xiomara Xibillé
