
Frente a un mundo que nos exige, nos mueve, nos estira, nos contrae, ir hacia el núcleo esencial de la neutralidad es una prioridad en estos tiempos.
Recuperar ese espacio interior del asombro, la belleza, esa cautivadora experiencia de la infancia, de la verdad, del gozo. Ese espacio donde todo tiene sentido: el canto de los pájaros, los colores del arco iris, la fragancia de las flores.
Nacemos en el paraíso y por alguna razón, con el paso del tiempo lo perdemos.
Así que en estos tiempos de crecimiento y desafío te invito a que vuelvas a recuperar eseparaíso perdido, esa capacidad de contactar con tu niña o niño interior, por supuesto que ya no tendrás su forma, pero tu conciencia si puede recuperar esa memoria.
Es tal vez este el camino de los místicos: hacerse niños inocentes. Recuerdo que cuando tuve la oportunidad cercana de estar al lado de su Santidad el Dalai Lama en su gira por Colombia, lo que más me impactó más allá de su figura Política y religiosa de alta relevancia, fue su manera de reírse y jugar mientras nos instruía en la filosofía Budista de la atención plena.
Cuando recuperamos ese espacio de inocencia nos vaciamos de las teorías aprendidas, recuperamos esa tabula rasa -(tablero en blanco) – donde puede escribirse la vida de nuevo, donde no sabemos nada y vamos sin expectativa viviendo el presente, despertando el exquisito sentido del misterio con lo que nos acontece.
Nuestra naturaleza esencial es la de aprender jugando, pero los adultos nos censuraron y a hora nosotros censuramos a nuestros hijos por que si se mojan, por que si rompen, por que si ensucian…y vamos congelando la vida en una obediencia que enfría nuestros corazones.
Cierta rebeldía es necesaria para contactarnos con ese espacio libre de juicios, de reglas, de comandos aprendidos, la libertad del humor, la risa, de las no expectativas.
Cuando nos volvemos tan serios la vida en vez de expandirse, se encoge. La Inocencia nos conecta con la creatividad genuina.
Te invito a que cultives la Inocencia en tu vida, con la capacidad de tocar cada día el juego y la alegría.
¡¡¡Si esto te resuena, deja tus comentarios en esta Comunidad Vital!! Que esta
resonancia inocente toque muchas vidas
Xiomara