Una Vida Interior Rica

Seguramente hemos oído más de una vez, que nacimos sin nada y que al morir nos vamos sin nada: “material”.

Sin embrago nuestro afán más profundo es conseguir, producir, tener muchas cosas que representen nuestra seguridad física, pero todo eso también como la vida, se acaba.

Lo más increíble es que todos tenemos una parte eterna, de hecho somos seres eternos, somos más que un cuerpo en el que funciona una mente, somos seres inmortales que ocupamos un cuerpo físico.

Somos una fuente inagotable de vitalidad, perspicacia, esperanza e ilusión.

Cuando nos conectamos en el “ser” y no con el  “hacer”, entonces aparece una dimensión casi desconocida, un lugar en el alma en el que el desánimo desaparecerán, tendremos la oportunidad de expresar y manifestar todo aquello con lo que nos identificamos, sentir lo que verdaderamente sentimos y esto influirá como lo he visto en muchos seres que pareciera que el tiempo en ellos no dejara huella, en que nuestra vida sea tan gozosa que nos conectaremos con la esencia de la  eterna juventud, si reímos más,  envejeceremos más lentamente.

He observado que los hombres y mujeres que tienen vidas interiores ricas, suelen conservar una juventud asombrosa, incluso en edades muy avanzadas. Esas personas es como si tuvieran muy bien resguardado un secreto divino. Tal vez el secreto es: “que no son viejas”.

El cultivar nuestra vida interior puede ser una de las inversiones en tiempo y recursos más importante que podamos hacer.

Al cultivar un  fuero interno, una vida que te diga “algo” y que sea acorde a tus ideas, estás llenando de felicidad este “gran plano físico”. Entonces la vida cobra sentido, y aquello que parece absurdo es más fácil de sobrellevar. Nuestro fuero interno es el ancla, el punto de equilibrio.

En este inicio de un nuevo ciclo, proponte un tiempo para ti, para enriquecer tu vida emocional, mental y espiritual, con la seguridad que esto se reflejará en abundancia, salud, felicidad e inspiración para VIVIR BONITO.

Recuerda cada día que eres un ser espiritual viviendo una vida física excepcional. Has tu check list de las cosas que te hacen verdaderamente feliz, y proponte a no aplazar más esta oportunidad única de tener una vida amorosa, sencilla y directa, una vida que represente un camino verdadero hacia la riqueza más importante: LA INTERIOR.

Que fortuna: SER FELIZ!!!

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